CENTRO PSICOPEDAGÓGICO AZCONA
Servicios profesionales: psicológicos, educativos y psicoeducativos

SÍNDROME DE PINOCHO

SÍNDROME DE PINOCHO

 

Se denomina Síndrome de Pinocho a las conductas de mentira, injurias y calumnias que emplean algunas personas para disipar sus inseguridades.

Carlo Collodi escribió un cuento infantil para denunciar la mentira. Utilizó como protagonista a un títere de madera que llamó Pinocho.

Por la metáfora de Collodi, algunos estudiosos de la mente humana han designado como “Síndrome Pinocho” a la compulsión incontenible que sufren algunas personas para mentir.

El engaño o autoengaño es una estrategia de supervivencia e incluso puede ayudar a superar momentos difíciles, pero si se emplea como norma en lugar de como excepción puede volverse enfermizo y en contra de uno.

No está mal visto si se emplea para evitar el sufrimiento de alguien, pero, si, por el contrario, la mentira o engaño se utiliza para procurar el sufrimiento o atormentar a terceras personas, puede llegar a convertirse en una conducta destructiva.

Existen muchas personas que viven distorsionando la realidad para tapar su miedo al fracaso, su falta de capacidad para aceptar la frustración, su temor a enfrentar las propias emociones o cambiar su vida, su zozobra ante el juicio negativo de los demás, sus inseguridades intrínsecas.

Esas personas, por lo general usan el mecanismo del autoengaño, creyendo que mediante él podrán mantener bajo control aquellas facetas, actitudes, deseos, ideas y emociones que consideran censurables.

Encubren desde temores crónicos y conflictos internos, hasta situaciones de maltratos físicos y abusos sexuales.

Explican la tendencia humana a optar por explicaciones ventajosas e ilusorias: atribuir nuestros éxitos a la propia competencia y los fracasos a la mala suerte o el destino, o pensar que nuestros contrincantes triunfan por fortuna y pierden por su ineptitud.

Se puede mentir por varias causas:

- Evitar problemas.

- Obtener beneficios.

- Llamar la atención.

- Compensar inseguridades y ansiedades.

- Sobrevalorarnos.

- Obtener placer o poder.

- Hacer daño a los demás.

- Etc.

El verdadero problema surge cuando esa forma de actuar se convierte en un hábito, cuando la persona que miente se cree sus propias mentiras y crea un mundo imaginario y falso del que no puede salir.

Las personas que padecen el Síndrome de Pinocho llegan a desarrollar un comportamiento autodestructivo, porque no se enfrentan a los problemas, sino que los evitan y ocultan con sus mentiras.

Esta actitud puede generar el rechazo de los demás y provocar en el mentiroso compulsivo estados de culpabilidad, remordimiento, inseguridad y un desgaste emocional que acabe mermando su salud física y mental.

Esta patología tiene solución, pero debe abordarse desde un trabajo terapéutico adecuado.

Algunos consejos:

- La mentira se vuelve un mal habito, así que evitala.

- La confianza cuesta tiempo ganarla y tarda menos en perderse por una mentira.

- Aunque la verdad duela, es necesario decirla.

- Sé prudente al decir la verdad, ya que puedes lastimar a alguien o parecer un fanfarrón por la forma en cómo decir las verdades.

- No debes refugiarte en una mentira para evadir responsabilidades ya que el único que se engaña eres tú.

- Ten en cuenta que las excusas son de personas mediocres que se refugian en las justificaciones para no aceptar sus errores.

Como conclusión a este artículo, se puede decir que, la mentira es la inexistencia real en el mundo de las ilusiones, puesto que, quien vive de mentiras vive de fantasías.


 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis